Santiaguinos Go Home ( pero llévenme con ustedes)

Me siento, engañado. Yo desde que era estudiante de colegio subvencionado en Parral, tierra del Nóbel poeta , en la cual vale la pena decirlo nadie lo lee y todos lo odian por negar su identidad regional y siempre sentirse un temucano. Aunque Después muchos lo odiaron mas, por su sentido americanista en desmedro de nuestra ultra e indefinible identidad nacional.
Mi madre penquista, de la generación del 68, me fue vendiendo el mito de que Concepción, era la capital cultural e incluso intelectualmente más rica que Santiago. Ella por lo que infiero vivió ese esplendor, primero como estudiante de liceo público , que en ese tiempo eran buenos y luego de la Universidad de Concepción, la cual era reflejo de la ciudad, donde se respiraba cultura y lacrimógenas, por la actividad política revolucionara que reinaba en el ambiente. Conce de verdad tenia movimiento, de eso se encargaba él TUC, el MIR y algunas visitas relevantes como la del Poeta beat Allen Ginsberg, quien dio un recital poético junto a Nicanor Parra, Guayasamín y los muralistas mexicanos Alfaro Siqueiros y Gonzáles Camarena.

En fin, pendejo engrupido, esta historia me tenia loco, en el colegio fundamos con unos amigos el METE ( movimiento estudiantil terriblemente extraordinario), siguiendo los pasos de Miguel Enríquez y sus burgueses boys, para pelear contra las monjas directoras, con finales muy distintos por cierto, nosotros un par de días suspendidos en nuestras casitas , ellos casi todos muertos . en fin para mi y para casi toda generación de colegio, nuestro norte aunque suene contradictorio era la sureña y mitológica Concepción.

La Gran Estafa

Sin embargo, después de juntar mis puntos en la antigua PAA y quedar seleccionado en la U de Conce, solo me falto un semestre para mandar el mito a buena parte y maldecir el día que le hice caso a mi vieja y no haberme ido a estudiar a Santiago. Acá no queda nada de lo prometido, el teatro se fue con el once de serpientes y nunca nadie a podido crear obras de calidad, estando condenados a los diálogos y monólogos de nuestros miembros sexuales traídos por alguna compañía comercial de Santiago, en política no faltan los trasnochados ilusos o estudiantes de las compañeras carreras de Sociología, Filosofía e Historia, que apunta de cervezas y completos, versión 2.0 de la revolución de tinto y empanadas ,hacen machi tunes y sahumerios para revivir su héroes, mientras los que luchaban con ellos cuentan los verdes billetes que gracias a la economía del “Tio Caimán “ reciben por asesorar a antiguos enemigos, en fin el mundo cambio, pero en conce y en la región, algunos todavía se niegan a aceptar, lloriqueando en las marchas eternas lo que algún dia fueron.

La identidad regional es la nostalgia, los de Talcahuano, recuerda que alguna vez respiraron aire puro, los mineros de Lota y coronel, los lozeros y azucareros de Penco, que alguna vez en sus ciudades hubo grandes industrias que daban trabajo y no la cesantía que sufren hoy , la cual olvidan en alguna de las muchas cantinas que hay, en estas tres ciudades ( por ultimo dan un paliativo al dolor de el olvido) , los de conce su antiguo orgullo cultural reflotado por algún grupo musical o intelectual de moda, en fin aquí si que de recuerdos vive el hombre.



Por eso, comprendo a los capitalinos que vienen acá y lo encuentran todo fome, ciudades sin movimiento, estructuradas y calmas, aunque reconozco que se me sale el regionalista que llevamos dentro sobre todo cuando sus canales de televisión nos invaden con noticias como la de lo últimos días que una lluvia piñufla le inunda todas sus calles y nosotros soportando eternos temporales sin que nadie diga nada , tal vez por eso le gritaría Santiaguinos Go Home, pero por favor llévenme con ustedes.